La actual situación económica está provocando que muchos emprendedores se vean abocados al cierre, haciendo que actividades que eran viables previamente a la aparición del coronavirus, se vean comprometidas por serios problemas de insolvencia.
La Ley Concursal se creó para ayudar a que las personas físicas y jurídicas pudieran salir de situaciones de insolvencia o, no siendo posible, gestionar su disolución de manera segura y ordenada.
En la crisis de 2008, la Ley Concursal fue usada como mecanismo de disolución, pero en 2021 estamos en una situación muy diferente; siendo un problema de solvencia y no de liquidación.
Podemos contribuir a mantener muchas de estas actividades y a disolver aquellas que lo precisen haciendo un adecuado uso de la Ley Concursal y salvaguardando el patrimonio del órgano de administración.
En estos últimos días, algunos empresarios nos han trasladado sus dudas en relación con las noticias que se han publicado en la prensa. En estas, parece que las aseguradoras deben cubrir e indemnizar el cierre de negocios por razón de la pandemia y que el Gobierno debe permitir la reapertura de bares y restaurantes.
El hecho cierto es que han recaído dos importantes resoluciones: una Sentencia de la Audiencia Provincial de Girona, y un Auto del País Vasco. Ambas hacen trastabillar y tambalear la situación jurídica de la realidad que estamos viviendo.
En conclusión, se han presentado unos buenos presagios con los que la Justicia da esperanzas al sector de la hostelería y la restauración. Sin embargo, las recompensas no vienen solas y el empresario hostelero que quiera luchar por sus derechos deberá presentar todavía más resistencia, paciencia y perseverancia.
Confialia se pone a su disposición para analizar la situación y concretamente asistirle en las reclamaciones que pudieran ser procedentes. Contacte con nuestro departamento Jurídico y valoraremos su caso concreto.